Sylvia Schmelkes señala que la calidad tiene implicaciones de cambio cultural profundo en la organización, que requiere en quienes nos comprometemos con un proceso de esta naturaleza la vivencia congruente y constante de valores y actitudes renovados.
La calidad implica crítica y autocrítica
En la práctica cotidiana del mejoramiento, nos exige actitudes que en la práctica tradicional de nuestras escuelas no están siempre presentes. Para que realmente pueda darse un proceso de crítica y autocrítica, en un ambiente de libertad, es necesario que esta necesidad se trate abiertamente en las reuniones de equipo al iniciar un proceso de mejoramiento de la calidad. En la convivencia humana es necesario no sólo dirigirse a hablar con los otros, sino dejarse interpelar y recibir las críticas que los demás nos dirigen.
La calidad implica valorar la diversidad y consensos. El consenso es requisito de un movimiento hacia la calidad: tenemos que estar todos de acuerdo en que lo que nos proponemos hacer es bueno y posible.
La calidad implica relevancia y justicia ya que es necesario buscar la manera en que todos los alumnos, independientemente de sus características, alcancen los objetivos que nos hemos trazado. Esto no significa que debamos impedir que los alumnos mejor dotados o más aventajados superen estos logros pretendidos. Lo que no podemos permitir es que los alumnos que por alguna razón tienen dificultades especiales no los alcancen.
La calidad nos exige creer en nuestros alumnos
Una actitud fundamental, que un movimiento hacia la mejor calidad educativa nos exige, es la de creer en nuestros alumnos. En general, ellos nos darán la razón.
Tenemos la obligación de compartir y de difundir nuestros logros y nuestra forma de alcanzarlos con nuestros colegas de otras escuelas y con las autoridades educativas. Sólo así, desde la base, podrá irse extendiendo un movimiento hacia una mejor calidad de nuestras escuelas.
COMENTARIO
En conclusión de este capítulo muestra las implicaciones que tiene la calidad y todos los aspectos que requiere para realmente llegar a un logro de ésta. Por ejemplo, que el docente debe creer en los alumnos, impartir la educación con justicia y tener un criterio amplio y autocrítico para reconocer las fallas y lograr una calidad educativa.
REFERENCIA BIBIOGRÁFICA:
Schmelkes S., (1995), “Algunas implicaciones de la calidad”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.117-125). México. D.F., SEP.