miércoles, 23 de noviembre de 2011

CAPÍTULO V LA CALIDAD DEPENDE DE TODOS LOS QUE PARTICIPAN EN EL PROCESO.

El equipo docente produce la calidad
Un movimiento hacia una mejor calidad del proceso educativo requiere la involucración activa de todos los agentes implicados.
No obstante, de estos agentes, los más importantes son los que causan la calidad, es decir, el equipo docente. Director y maestros tienen que compartir el propósito de mejorar la calidad, comprender que se requiere un cambio de actitudes, y estar dispuestos a modificar sus actitudes y a ser consecuentes con esta decisión de cambio.
En un proceso de mejoramiento de la calidad, se transforma la cultura de la organización, se trata de reunir a las personas en torno a objetivos comunes.

No basta con participar. Hay que hacerlo en equipo

El trabajo en equipo hace que una persona compense con su fuerza la debilidad de otra y que todos agucen su ingenio para resolver las cuestiones que son de todos.
En un trabajo en equipo se toman decisiones y se actúa sobre ellas. Este se convierte en el fin del equipo. Lo que lo define es su objetivo, que se traza entre todos. Todos adquieren una responsabilidad ante el colectivo en esa actuación.
En equipo también se monitorea el proceso -se evalúan los resultados de las decisiones tomadas-. Y el equipo es el único que puede revisar las decisiones anteriores, corregirlas y cambiarlas.
En una organización compleja -por ejemplo, en una escuela de organización completa, con varios grupos por grado- puede haber varios equipos, responsables de diferentes trabajos. Sin embargo, no puede perderse de vista que, por la estrecha interrelación de las actividades en toda organización, deben establecerse los mecanismos que permitan la comunicación fluida y permanente entre los mismos.

La participación en equipo mejora la calidad de vida en el trabajo

Un principio fundamental de la filosofía de la calidad es que las personas se desarrollan, se humanizan y humanizan el trabajo cuando participan activa y colectivamente en el mejoramiento de los procesos de trabajo.
La participación genera compromiso y satisfacción personal. Por otra parte, se parte de la convicción de que una organización que se conduce de esta manera genera una mayor calidad de vida en el trabajo, que es uno de los objetivos primordiales de la filosofía de la calidad.

Así, los resultados de una organización dependen de las personas que trabajan en ellas. Si se quieren mejorar estos resultados, todos tienen que participar en el diseño y ejecución de los procesos que lo hagan posible.

COMENTARIO
Este capítulo nos deja una enseñanza que es primordial para lograr la calidad educativa, ya que nos menciona que para lograr esa calidad se debe, principalmente, trabajar por equipo, y con esto, además de crear un ambiente de trabajo armonioso, nos ayudará a llegar a los resultados esperados por la educación que es la calidad en la enseñanza y en los aprendizajes que los jóvenes adquieran a lo largo de su estancia durante el nivel básico. Además, esto se puede relacionar con la lectura de Mortimore ya que nos habla también del liderazgo que debe existir en las escuelas, así como de las expectativas globales elevadas a las que se pretende llegar.

REFERENCIA
Schmelkes S., (1995), “La calidad depende de todos los que participen en el proceso”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.55-64). México. D.F., SEP.

CAPÍTULO IV. LA CALIDAD ESTÁ EN EL PROCESO

El mejoramiento de la calidad es un proceso que nunca termina
Un movimiento de búsqueda de la calidad es, por esta razón, un proceso que, una vez iniciado, nunca termina. No hay tal cosa como "niveles aceptables" de calidad. El mejoramiento alcanza nuevas alturas con cada problema que se resuelve.
Por eso, debe existir un esfuerzo continuo de mejoramiento inclusive para mantener a la organización en el nivel en el que se encontraba. El esfuerzo debe ser redoblado si lo que se pretende es superar ese nivel.
Esta es la razón por la que la falta de constancia en el propósito de mejorar la calidad es lo que los teóricos de la calidad total.
El liderazgo es central en todo proceso de mejoramiento de la calidad total, esta exigencia es doblemente fuerte para el director de la escuela.

La calidad está en el proceso

La calidad es un proceso constante y permanente porque es total, y como tal está presente en todas las partes del proceso educativo. El objetivo de todo movimiento por el mejoramiento de la calidad es mejorar los resultados de aprendizaje de todos los niños. Y un movimiento hacia la calidad lo que busca mejorar es el proceso que produce los resultados.

Una organización es un proceso porque está constituida fundamentalmente por relaciones. De estas relaciones, dos son las más importantes: las relaciones con los beneficiarios y las relaciones entre quienes en ella trabajan. Mejorar la calidad significa mejorar las relaciones.
 Para que los procesos mejoren, se requiere el cumplimiento de una función estimulante y de apoyo por parte del director de la escuela.

El objetivo del mejoramiento de la calidad en una escuela es mejorar los aprendizajes reales de todos los alumnos, en función de las necesidades del beneficiario.
Además, mejorar la calidad del proceso significa orientar los esfuerzos hacia las personas.

COMENTARIO
Este capítulo se puede relacionar con las lecturas de Sylvia Schmelkes y Peter Mortimore, ya que se menciona la calidad en los resultados educativos, y con respecto a la de Mortimore menciona la buena organización de los procesos educativos así como el liderazgo que se debe tener en cuanto a la educación se refiere. Asimismo, también menciona que se debe trabajar día con día conjuntamente para mejorar el proceso de la calidad ya que es algo que es gradual y que con el paso del tiempo se debe ir mejorando, para lograr una educación de calidad y que los alumnos obtengan un aprendizaje significativo que les pueda servir en la vida.

REFERENCIA
Schmelkes S., (1995), “La calidad está en el proceso”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.49-54). México. D.F., SEP.

martes, 22 de noviembre de 2011

CAPÍTULO III. LA CALIDAD EN EL PLANTEL Y SU CONTEXTO.

Las escuelas se encuentran desigualmente dotadas de recursos, tanto físicos como didácticos. Como es evidente, las políticas uniformes tienen resultados diferentes en estos diferentes tipos de escuelas. Se puede decir que lo que sucede en general en nuestros países es que las condiciones de la escuela tienden a ser más empobrecidas y deficientes justamente en aquellos lugares en los que la demanda se encuentra ante situaciones de vida más difíciles.

Las diferencias entre las escuelas que producen aprendizajes de calidad y aquellas que no lo hacen no se explican por la presencia o ausencia de un solo factor, ni siquiera por la presencia o ausencia de un conjunto de ellos, sino por
la interacción entre los factores que tienen que ver con la calidad de los
aprendizajes.

El currículum oficial también supone que su relevancia es uniforme, que toda la población del país estará igualmente motivado por lograr los objetivos de aprendizaje que ahí se plasman. Esto no siempre es así. Todos hemos escuchado historias de cómo los padres se resisten a que se enseñen determinados contenidos del currículum, o que se enseñen de determinada manera.

De esta forma, el primer reto de la búsqueda de calidad, desde el plantel y respecto al contexto específico en el que está ubicado, es el de lograr adaptar la escuela a las condiciones de vida reales de las familias, a fin de hacerla cultural y económicamente más accesible y más atractiva.
Por tanto, el segundo reto de la búsqueda de la calidad en este sentido es hacer del contexto -de la comunidad y de los padres de familia- un interlocutor más claramente exigente de los derechos que le corresponden respecto a la educación de sus hijos, pero a la vez cada vez más comprometido, corresponsablemente, con esta búsqueda de la calidad.

La calidad educativa significa estar atentos a los problemas de la demanda, de la demanda específica de la escuela en la que se trabaja. Ello significa, primeramente, conocer y comprender sus exigencias y necesidades. Y en segundo lugar, implica establecer con los beneficiarios inmediatos un diálogo fecundo y permanente que los haga a la vez más exigentes y más corresponsables de la búsqueda de calidad de los aprendizajes de sus hijos.

COMENTARIO
En este capítulo nos habla de la adaptación que debe tener el docente en el contexto que se ubica la escuela, esto se puede relacionar con lo que hemos visto en clase, en donde se menciona que los contenidos se deben adecuar dependiendo en donde se encuentre. Por ejemplo, la mayor parte de los sectores marginados tienden a tener menos recursos que las zonas urbanas y por eso el docente debe adecuar su manera de trabajo y de enseñanza en esta zona.

REFERENCIA
Schmelkes S., (1995), “La calidad en el plantel y su contexto”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.43-48). México. D.F., SEP.

CAPÍTULO II. LA CALIDAD PARTE DEL RECONOCIMIENTO DE QUE HAY PROBLEMAS.

No puede iniciarse un movimiento hacia la calidad si no se reconoce que existen problemas, por eso es necesario tomar la decisión de que ha llegado el momento de hacer algo al respecto.
Por eso ningún proceso de mejoramiento real de la calidad de la educación puede darse sin la participación activa y convencida de todos los que laboran en la organización en cuestión. También es necesario que exista un compromiso con lo que se emprende; y nuevamente, el compromiso debe ser de todos.

Uno de los enemigos principales de los movimientos de la calidad  total es precisamente la falta de constancia. Asimismo, es necesario que el trabajo sea de todos; que el objetivo central no sea el beneficio personal sino el mejoramiento de la organización, para que ésta pueda cumplir mejor con su objetivo hacia afuera.

Los problemas se resuelven de raíz

En un movimiento hacia la calidad, no se trata de acomodar lo que está mal. Se trata de eliminar todo aquello que provoca la existencia del problema. Asimismo,  es conveniente clasificar los problemas entre los que son de la propia responsabilidad y los que son de la responsabilidad de otros y dar prioridad a los problemas propios.

Los problemas de una escuela
Hay algunos problemas que atentan contra la calidad de los aprendizajes y que están presentes en muchas de las escuelas que hemos conocido, por ejemplo:

·        El problema de la no inscripción. Si la escuela no es capaz de atraer a su
demanda potencial, no hay condiciones ni siquiera para que tenga lugar un proceso educativo escolar.

·        El problema de la deserción. Un porcentaje importante de alumno
abandona las aulas antes de terminar la escuela primaria.

·        El problema de la reprobación. La reprobación es consecuencia
del rezago escolar progresivo que un alumno va experimentando a lo largo de
todo el año escolar.

·        El problema del no aprendizaje. Muchos de nuestros egresados de primaria
no alcanzan siquiera el nivel de alfabetismo funcional, mucho menos la capacidad de plantear y solucionar problemas, de comprender el funcionamiento de la sociedad, de entender algunos fenómenos naturales.

·        El problema de la equidad. El cometido de toda escuela de nivel básico es
lograr los objetivos de aprendizaje de todos sus alumnos.
·        El ambiente en el que ocurre el aprendizaje. Es necesario contar con un
ambiente que lo propicie.

·        La falta de disciplina. Se da en casos cuando la escuela como organización
no tiene disciplina y cuando no está ocurriendo un proceso de aprendizaje.

·        El tiempo real de la enseñanza. El tiempo destinado a la enseñanza
efectiva no es ni el que se requiere para que el aprendizaje tenga lugar, ni siquiera el que oficialmente está estipulado.

·        Los recursos para la enseñanza. Muchas de las escuelas tienen recursos
limitados.

·        Las relaciones con la comunidad. En nuestro medio se considera natural
que las escuelas se aíslen de la comunidad en la que trabaja.

·        Las relaciones entre el personal de la escuela. Cuando el personal de una
escuela labora en equipo, se apoya mutuamente, planea y evalúa en forma compartida, la calidad de sus resultados es notoriamente superior a la de escuelas en condiciones similares.

Corresponde a cada escuela identificar sus propios problemas y, en cada caso, analizar sus causas. Un movimiento hacia la calidad comienza cuando se prioriza un problema, se identifican sus causas y se moviliza el equipo para atacar estas causas de raíz.

Para solucionar un problema se requiere información

La información que la escuela entrega a los niveles de autoridad superiores puede servir para conocer mejor los problemas de la escuela.

Así la calidad implica resolver los problemas de raíz. Por eso hay que encontrar sus causas y combatirlas. Además cada escuela debe analizar sus problemas y sus causas. Para ello requiere información. La escuela ha de concebirse a sí misma tanto como generadora de información como, y principalmente como, usuaria de la misma.

COMENTARIO
En este capítulo nos da una manera de darnos cuenta de los problemas en los que puede estar inmerso el plantel educativo. Si relacionamos esto con las lecturas vistas en clase, podemos decir que se relaciona con la lectura de “La evaluación de secundaria” ya que nos menciona que la escuela debe tener información para usarla de una buena manera. Asimismo, se relaciona con la entrevista de “Características clave de las escuelas efectivas” ya que menciona que una escuela necesita un liderazgo efectivo por parte de los directivos y maestros.
REFERENCIA
Schmelkes S., (1995), “La calidad educativa mira hacia afuera”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.31-42). México. D.F., SEP.

CAPÍTULO I. LA CALIDAD EDUCATIVA MIRA HACIA AFUERA

Los objetivos de la educación
Es el objetivo externo de la educación la que le da significado a toda empresa que educa. En el origen de todo programa educativo, de toda normatividad educativa, se encuentra la preocupación por el logro de la función social que se le otorga al sistema educativo, y por tanto a cada escuela.
Pero, la pregunta sobre la calidad de la educación debe convertirse en una pregunta sistémica: ¿Cómo está el sistema educativo contribuyendo al logro de este conjunto de objetivos? Y el movimiento hacia una mejor calidad de la educación debería partir de la pregunta acerca de cómo puede contribuir mejor.
Se puede mencionar que el objetivo externo del quehacer educativo, y por tanto, lo que le da sentido al mismo, es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida -actual y futura - de los educandos y, de esta manera, a la calidad de los procesos de desarrollo de la sociedad.
                              
Quizás la premisa fundamental de la filosofía de la calidad total sea el centrar los procesos en la satisfacción de los beneficiarios. Puesto que los escritos de calidad total proceden de la administración de empresas y organizaciones que producen bienes y dan servicio, en ellos se habla de la satisfacción del cliente.

También se debe destacar que el principal beneficiario de la educación es, sin duda alguna, el alumno. Él es el receptor de todo esfuerzo educativo; y desde luego, de todo impulso por mejorar la calidad de la educación. El alumno es el que mejorará cualitativamente como resultado de procesos educativos mejorados.
Pero también los padres de familia son beneficiarios del quehacer de la escuela, ya que los que ejercen la demanda sobre la escuela y los que, en determinadas ocasiones, exigen a las autoridades su adecuado funcionamiento. Y quizás lo más importante sea el hecho de que los padres de familia compartan con la escuela la función formativa de los niños.
Así, se puede mencionar que la calidad de la forma de entrar a la sociedad es uno de los objetivos principales de nuestro quehacer.
Un proceso de mejoramiento de la calidad de nuestra escuela deberá centrarse en satisfacer cada vez mejor a estos beneficiarios.
Así, un movimiento hacia una mejor calidad educativa debe partir del propósito de satisfacer al beneficiario. Para lograrlo, es necesario conocer mejor sus necesidades, sus expectativas, sus preocupaciones, sus insatisfacciones respecto al servicio que estamos ofreciendo. De la misma manera, es necesario que el beneficiario conozca y participe en lo que nosotros estamos tratando de hacer por mejorar la calidad.
Todo lo anterior implica que el plantel escolar debe preguntarse centralmente sobre los requerimientos de sus beneficiarios, de manera que pueda priorizar, en su acción, la satisfacción de los mismos. La escuela, por su función, debe priorizar el aprendizaje.

Así se puede resumir que para mejorar la calidad de la educación que se ofrece en la escuela debe ser importante proponernos satisfacer las necesidades y expectativas de nuestros beneficiarios. Y de la misma manera la escuela debe definir su proceso de mejoramiento de la calidad priorizando lo que realmente aprenden los alumnos. En ello se sintetizan los requerimientos de los diversos beneficiarios de la escuela.

COMENTARIO:
Con esto podemos concluir que la calidad en la educación es parte fundamental para la formación de los individuos y que éstos realmente obtengan un aprendizaje. Como se menciona en la lectura de Sylvia Schmelkes “La calidad de los resultados educativos” que cuando hablamos de calidad de la educación nos referimos a la relevancia, la eficacia, la equidad y la eficiencia, esto hace referencia a que lo que busca la calidad en la educación es quel alumno obtenga un aprendizaje que le ayude al mejoramiento de la calidad de vida y por consiguiente el desarrollo de la sociedad en la que se desenvuelven.

REFERENCIA BIBIOGRÁFICA:
Schmelkes S., (1995), “La calidad educativa mira hacia afuera”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.17-30). México. D.F., SEP.