El equipo docente produce la calidad
Un movimiento hacia una mejor calidad del proceso educativo requiere la involucración activa de todos los agentes implicados.
No obstante, de estos agentes, los más importantes son los que causan la calidad, es decir, el equipo docente. Director y maestros tienen que compartir el propósito de mejorar la calidad, comprender que se requiere un cambio de actitudes, y estar dispuestos a modificar sus actitudes y a ser consecuentes con esta decisión de cambio.
En un proceso de mejoramiento de la calidad, se transforma la cultura de la organización, se trata de reunir a las personas en torno a objetivos comunes.
No basta con participar. Hay que hacerlo en equipo
El trabajo en equipo hace que una persona compense con su fuerza la debilidad de otra y que todos agucen su ingenio para resolver las cuestiones que son de todos.
En un trabajo en equipo se toman decisiones y se actúa sobre ellas. Este se convierte en el fin del equipo. Lo que lo define es su objetivo, que se traza entre todos. Todos adquieren una responsabilidad ante el colectivo en esa actuación.
En equipo también se monitorea el proceso -se evalúan los resultados de las decisiones tomadas-. Y el equipo es el único que puede revisar las decisiones anteriores, corregirlas y cambiarlas.
En una organización compleja -por ejemplo, en una escuela de organización completa, con varios grupos por grado- puede haber varios equipos, responsables de diferentes trabajos. Sin embargo, no puede perderse de vista que, por la estrecha interrelación de las actividades en toda organización, deben establecerse los mecanismos que permitan la comunicación fluida y permanente entre los mismos.
La participación en equipo mejora la calidad de vida en el trabajo
Un principio fundamental de la filosofía de la calidad es que las personas se desarrollan, se humanizan y humanizan el trabajo cuando participan activa y colectivamente en el mejoramiento de los procesos de trabajo.
La participación genera compromiso y satisfacción personal. Por otra parte, se parte de la convicción de que una organización que se conduce de esta manera genera una mayor calidad de vida en el trabajo, que es uno de los objetivos primordiales de la filosofía de la calidad.
Así, los resultados de una organización dependen de las personas que trabajan en ellas. Si se quieren mejorar estos resultados, todos tienen que participar en el diseño y ejecución de los procesos que lo hagan posible.
COMENTARIO
Este capítulo nos deja una enseñanza que es primordial para lograr la calidad educativa, ya que nos menciona que para lograr esa calidad se debe, principalmente, trabajar por equipo, y con esto, además de crear un ambiente de trabajo armonioso, nos ayudará a llegar a los resultados esperados por la educación que es la calidad en la enseñanza y en los aprendizajes que los jóvenes adquieran a lo largo de su estancia durante el nivel básico. Además, esto se puede relacionar con la lectura de Mortimore ya que nos habla también del liderazgo que debe existir en las escuelas, así como de las expectativas globales elevadas a las que se pretende llegar.
REFERENCIA
Schmelkes S., (1995), “La calidad depende de todos los que participen en el proceso”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.55-64). México. D.F., SEP.