miércoles, 14 de diciembre de 2011

CAPÍTULO VI. LA CALIDAD REQUIRE LIDERAZGO

El director debe ser líder; debe apoyar y estimular

En este capítulo Sylvia Schmelkes nos dice que en un proceso de mejoramiento de la calidad, el papel del director es fundamental. La calidad requiere un nuevo tipo de liderazgo, basado en la experiencia y en la convicción personales, y no necesariamente en la escolaridad, edad o rango. Así, el director debe ser el primero y el mayormente comprometido con el propósito de mejorar la calidad y tiene que conocer a fondo todos los procesos importantes que ocurren en la escuela, así como involucrarse de lleno en cada uno de ellos. Además, debe ser capaz de desarrollar un plan, explicárselo a los maestros, entusiasmarlos para que ayuden a realizarlo y al mismo tiempo mantener una presión coherente y constante sobre la escuela para que el plan se lleve a cabo. El móvil fundamental del director, más que de ningún otro miembro del personal, es satisfacer cada vez mejor las necesidades de los beneficiarios de la escuela.

El director debe buscar que el docente esté orgulloso de su trabajo

El líder de un proceso de calidad debe ayudar a los docentes a trabajar más inteligentemente, no más duramente. De esta manera, la meta es lograr que el maestro tenga orgullo de su trabajo.
El objeto del liderazgo es mejorar el comportamiento del ser humano para mejorar la calidad, eliminando las causas de las fallas y de los problemas y ayudando a las personas a que hagan mejor su trabajo.

Un director se preocupa por investigar

Es necesario contar con información sólida e interpretarla correctamente. Tenemos que conocer, en primer lugar, cómo estamos logrando nuestros objetivos hacia afuera: qué niveles de aprendizaje estamos logrando, así como las condiciones y las necesidades de nuestros beneficiarios y la forma en que estamos fallando en su satisfacción.
Además, se deben poder investigar las posibles soluciones a los problemas que detectamos. Y tenemos que ser capaces de monitorear el proceso de solución y evaluar sus resultados.

Un director se preocupa por la formación en el trabajo

El proceso de mejoramiento de la calidad es un proceso educativo continuo de quienes en él se involucran. Participar en un proceso de esta naturaleza implica aprender a conocer las necesidades del beneficiario.

Participar en un proceso de mejoramiento de la calidad es participar en un proceso profundamente educativo. Al director le corresponde impulsar, facilitar y estimular para que este proceso se dé y así saber si se están cumpliendo los estándares de calidad de un determinado ciclo del proceso de mejoramiento, inclusive del inicial.

El director tiene dos responsabilidades: Mantener y mejorar

La responsabilidad del mantenimiento del sistema se refiere a la necesidad de asegurar que todos puedan lograr los estándares establecidos en un determinado momento del ciclo de mejoramiento de la calidad. Después de un ciclo de mejoramiento de la calidad, alcanzados nuevos estándares de logro, es necesario volver a precisar, con toda claridad, los nuevos mínimos de comportamiento esperado para mantenerlos.

El director tiene dos funciones: La función estimulante y de apoyo y la función de control

La primera de estas funciones, la estimulante y de apoyo, está dirigida a los procesos. Es la que se refiere a propiciar que mejoren las relaciones de manera que puedan producirse buenos resultados.
La segunda de estas funciones, la de control, está dirigida a los resultados.
En un movimiento hacia la calidad, esta es la primera función la que se subraya y enfatiza, bajo el supuesto de que, si los procesos mejoran, mejorarán los resultados.
Así, un director necesita administrar tanto los procesos como los resultados.

COMENTARIO

En conclusión puede decirse que uno de los factores fundamentales para que en una escuela haya calidad en la educación es el director del plantel educativo, ya que este tendrá la responsabilidad de vigilar, mantener y mejorar los procesos de enseñanza para obtener buenos resultados en la calidad.
Así, el papel que éste tenga será un factor determinante para el desempeño de los alumnos y de los maestros, así como de los demás actores escolares que se encuentren en dicha institución.
Como vimos en la lectura de Peter Mortimore en donde se señala el liderazgo profesional, firme y dirigido que deben tener los directores para mantener el mejoramiento en cuanto a calidad en una institución. Deben de trabajar con efectividad y debe contar con habilidades y aptitudes que lo ayuden a desempeñarse en su función como líder.


REFERENCIA BIBIOGRÁFICA:
Schmelkes S., (1995), “La calidad requiere liderazgo”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.65-75). México. D.F., SEP.

2 comentarios:

  1. karen, veo que rescataste lo más importante del texto y tu resumen está bien elaborado. Coincido con tu comentario, puesto que en la lectura de Peter Mortimore sí se habla en gran medida del liderazgo que debe tener el director de una escuela.

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  2. De igual forma, opino que el liderazgo es un punto fundamental para la mejoría de las escuelas, es muy difícil encontrar líderes, pero creo que cada día es importante levantarnos con una nueva mentalidad para lograr ser uno de ellos. Karen, creo que resumiste los puntos principales de la lectura e hiciste una muy buena analogía con Mortimore.
    ¡Buen trabajo!

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