miércoles, 14 de diciembre de 2011

CAPÍTULO X. ALGUNAS IMIPLICACIONES DE LA CALIDAD


    Sylvia Schmelkes señala que la calidad tiene implicaciones de cambio cultural profundo en la organización, que requiere en quienes nos comprometemos con un proceso de esta naturaleza la vivencia congruente y constante de valores y actitudes renovados.

La calidad implica crítica y autocrítica

En la práctica cotidiana del mejoramiento, nos exige actitudes que en la práctica tradicional de nuestras escuelas no están siempre presentes. Para que realmente pueda darse un proceso de crítica y autocrítica, en un ambiente de libertad, es necesario que esta necesidad se trate abiertamente en las reuniones de equipo al iniciar un proceso de mejoramiento de la calidad. En la convivencia humana es necesario no sólo dirigirse a hablar con los otros, sino dejarse interpelar y recibir las críticas que los demás nos dirigen.

La calidad implica valorar la diversidad y consensos.  El consenso es requisito de un movimiento hacia la calidad: tenemos que estar todos de acuerdo en que lo que nos proponemos hacer es bueno y posible.

La calidad implica relevancia y justicia ya que es necesario buscar la manera en que todos los alumnos, independientemente de sus características, alcancen los objetivos que nos hemos trazado. Esto no significa que debamos impedir que los alumnos mejor dotados o más aventajados superen estos logros pretendidos. Lo que no podemos permitir es que los alumnos que por alguna razón tienen dificultades especiales no los alcancen.

La calidad nos exige creer en nuestros alumnos

Una actitud fundamental, que un movimiento hacia la mejor calidad educativa nos exige, es la de creer en nuestros alumnos. En general, ellos nos darán la razón.

Tenemos la obligación de compartir y de difundir nuestros logros y nuestra forma de alcanzarlos con nuestros colegas de otras escuelas y con las autoridades educativas. Sólo así, desde la base, podrá irse extendiendo un movimiento hacia una mejor calidad de nuestras escuelas.

COMENTARIO
En conclusión de este capítulo muestra las implicaciones que  tiene la calidad y todos los aspectos que requiere para realmente llegar a un logro de ésta. Por ejemplo, que el docente debe creer en los alumnos, impartir la educación con justicia y tener un criterio amplio y autocrítico para reconocer las fallas y lograr una calidad educativa.

REFERENCIA BIBIOGRÁFICA:
Schmelkes S., (1995), “Algunas implicaciones de la calidad”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.117-125). México. D.F., SEP.

CAPÍTULO IX. LA CALIDAD NECESITA LA PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD

La mejor manera de tener en cuenta al beneficiario es hacerlo participar

En este capítulo Sylvia Schmelkes menciona que en educación básica no se puede entender la calidad sin una activa participación de los padres de familia, que debe ser propiciada por la escuela como un todo y por cada uno de los maestros con los padres de sus alumnos. La mejor forma de tomar en cuenta al beneficiario es hacerlo participar en el proceso. Si los padres de familia y la comunidad son beneficiarios del quehacer de la escuela, es importante lograr su mayor participación.

La escuela está en la comunidad y la comunidad está en la escuela

Una vez incorporado el servicio educativo en una comunidad, la escuela se vuelve  parte de la vida misma. En muchas comunidades, el maestro juega un papel muy importante. Así, la escuela forma parte vital de la comunidad.

Algunas ideas sobre cómo propiciar la participación de los padres de familia y de la comunidad

Es en nuestro trabajo cotidiano, dentro del aula, donde más podemos hacer para relacionar la escuela con la comunidad. Podemos mencionar los siguientes:
·         Aprovechar los conocimientos, habilidades, valores y actitudes de nuestros alumnos.
·         Involucrar a los padres de familia, a los demás miembros y/o a personas de la comunidad, en las tareas escolares de los hijos.
·         Hacer participar a personas de la comunidad dando clases específicas.

Ahora bien, dentro del aula, el seguimiento cercano de cada uno de nuestros alumnos nos podrá indicar los apoyos específicos que debemos ofrecer o solicitar a sus padres de familia, en función de los problemas de cada uno de ellos.

2. La creación de un ambiente familiar propicio al aprendizaje
Es importante llevar a cabo un trabajo de orientación con los padres, de una manera tal que en la familia vayan existiendo situaciones cada vez más propicias al proceso de aprendizaje de los alumnos.

La participación de la comunidad se traduce en mejor aprendizaje
El proceso de búsqueda permanente de mayor calidad del aprendizaje entre nuestros alumnos se verá fortalecido en la medida en que en ello involucremos a todos los que comparten este mismo objetivo.

La experiencia ha demostrado que los esfuerzos por lograr la mayor participación de padres y comunidad se traducen en mejores niveles de aprendizaje de los alumnos. Al mismo tiempo, aprenden los padres, y
nosotros como maestros nos enriquecemos.

COMENTARIO
En este capítulo se menciona la importancia de la participación de la comunidad en general en la educación impartida y en los temas relacionados a la calidad educativa, ya que ésta repercute en gran medida en la educación, ya que como se menciona, la mejor manera de tomar en cuenta al beneficiario, que en este caso sería la comunidad, es hacerlo participar en el proceso educativo. Además se menciona la participación de la comunidad en la escuela y esto a su vez lo relaciono con lo visto en clase con el tema de Programas de participación social, en donde se explicaba la participación de las personas en programas que impactaban en la calidad educativa.

REFERENCIA BIBIOGRÁFICA:
Schmelkes S., (1995), “La calidad necesita la participación de la comunidad”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.101-116). México. D.F., SEP.

CAPÍTULO VIII. LA PLANEACIÓN Y LA EVALUACIÓN PARA LA CALIDAD

El reconocimiento del problema

    Aquí Sylvia Schmelkes nos señala que la búsqueda de la calidad se inicia con la insatisfacción con el estado de cosas. En otras palabras, comienza con el reconocimiento de la existencia de un problema. Este problema puede ser de dos tipos o de la combinación de los dos: una preocupación por los deficientes resultados que la escuela está produciendo o una preocupación por los procesos deficientes que la escuela está desarrollando.
Así, se puede decir que si el director no hace suya la necesidad de cambiar, no es posible iniciar un proceso de mejoramiento de la calidad.

La idea se convierte en plan

1.  El plan debe elaborarse en equipo.- Las personas que conducen los procesos escolares son las responsables, en última instancia, del mejoramiento de la calidad, pues la calidad se encuentra en el proceso.
2. El plan debe comenzar por estabilizar los procesos, o por definir la estabilidad existente.- El primer paso en un proceso de mejoramiento de la calidad es estabilizar los procesos. Esto significa descubrir qué se hace generalmente y qué se logra.
3.- Diseñar los resultados deseados.- Debemos definir los resultados de aprendizaje que esperamos alcanzar con nuestros egresados y con quienes terminan cada uno de los grados de la escuela o bien, cada una de las materias en los grados.
4.- El plan debe privilegiar los procesos de prevención del problema.- Generalmente, un, problema como el de deficientes logros de aprendizaje no tiene una sola causa, sino varias. Hay que darse a la tarea de priorizar esas causas, de manera que el plan pueda proponerse atacarlas.
Por eso, todos debemos participar en la elaboración de este plan preventivo, porque a todos nos va a tocar ejecutarlo.
5.- El plan debe privilegiar la disminución de las variaciones por encima de la elevación del promedio.- Lograr disminuir las variaciones es un asunto también de los procesos. También en ello estamos todos involucrados, y nuestra participación en el diseño del plan es esencial.
6.- El plan requiere programas más precisos.- Es aquí donde intervienen pequeños equipos de trabajo. Se trata de repetir, en menor escala, el proceso anterior en aquellos aspectos específicos que involucran de manera especial a ciertos miembros de la planta de personal, de los alumnos o de los padres de familia.

El plan se pone en práctica y se monitorea
Un plan pretende modificar procesos, es necesario que las prácticas consideradas necesarias para modificarlos se revisen en forma permanente por parte del propio equipo que las definió. A esta revisión continua se le llama monitoreo, a diferencia de la evaluación que revisa los resultados. El monitoreo se refiere a la actuación de las personas en sus prácticas cotidianas.
Los resultados se evalúan

En educación, la evaluación es una práctica común. El problema es que sólo se evalúa, no se monitorea. La evaluación, sin monitoreo, no permite mejorar la calidad, solamente constatar su presencia o ausencia.

Una vez constatados los mejores resultados, se institucionaliza el proceso, y se está en condiciones de comenzar un nuevo ciclo: planificar-hacer-revisar-actuar.

COMENTARIO
En este capítulo se hace referencia a la importancia de la planeación y la evaluación para el logro de la calidad educativa. Como lo vimos en la lectura del Programa Nacional de Educación 2001-2006, en donde de igual manera muestra la importancia de la evaluación en los procesos de la medición de la calidad, además de una evaluación general de la SEP para su rediseño y su reestructuración con fines referentes a elevar la calidad educativa.

REFERENCIA BIBIOGRÁFICA:
Schmelkes S., (1995), “La planeación y la evaluación para la calidad”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.89-100). México. D.F., SEP.

CAPÍTULO VII. LA CALIDAD CONDUCE AL MEJORAMIENTO CONTINUO DE LAS PERSONAS INVOLUCRADAS.

Los problemas no son de los docentes, sino del sistema

    Sylvia Schelkes dice que el problema de la calidad, en términos generales, no reside en los docentes, sino en el sistema con el que opera la escuela.
Cuando el equipo de docentes, encabezados por su director, se da a la tarea de modificar el sistema y de mejorar los procesos para alcanzar mejores resultados atendiendo a las necesidades de los beneficiarios, estos docentes participantes se desarrollan como personas.

Lo importante en la calidad es la calidad de las personas

La calidad de las personas es la primera preocupación de la filosofía de la calidad. Un sistema en el que se persigue la calidad se preocupará por que las personas desarrollen al máximo sus potencialidades.

Lo más importante es la posibilidad de vivir los valores del compromiso, la responsabilidad y la solidaridad

El proceso de desarrollo personal se encuentra en el descubrimiento del sentido de la vida que procede fundamentalmente de demostrarse a sí mismo la capacidad de transformar la realidad en el sentido en que uno cree que debe ser transformada.
La búsqueda de la calidad genera el espacio para que esto sea posible. Le da un sentido de transformación al trabajo cotidiano. Y persigue hacerlo resaltando el compromiso, la responsabilidad y la solidaridad con los seres humanos con los que se trabaja y con el objetivo colectivo en el que se participa.

Si nos desarrollamos como personas, podremos formar integralmente a nuestros alumnos

Cuando en nuestras escuelas logremos crear las estructuras que permitan desarrollar a las personas, podremos tener la certeza de que estaremos en una posición privilegiada para proponernos lo mismo con nuestros alumnos.
Los docentes debemos abrir espacios para que nuestros alumnos, junto con sus familias, formen valores y los vivan, como lo son:
·         La identidad.
·         La libertad, la responsabilidad y el respeto al bien común.
·         La equidad y la justicia.
·         La solidaridad y el compromiso.
·         La congruencia.


Al permitirnos, como docentes, vivir congruentemente los valores de solidaridad, responsabilidad y compromiso, la búsqueda de la calidad nos pone en condiciones de proponernos formar integralmente a nuestros alumnos, y quizás también a sus familias, en los valores de identidad, libertad y compromiso, equidad y justicia, solidaridad y congruencia.

COMENTARIO
Este capítulo nos habla principalmente del mejoramiento continuo que tienen las personas al recibir educación, desarrollando habilidades y actitudes que ayudarán a la formación integral del individuo.
Relacionando esto con los temas vistos en clase podemos ver el claro ejemplo de la lectura del ProNaE en donde se menciona la importancia de que los alumnos desarrollen una serie de hablidades, valores y actitudes que los ayudarán en su vida cotidiana.

REFERENCIA BIBIOGRÁFICA:
Schmelkes S., (1995), “La calidad conduce al mejoramiento continuo de las personas involucradas”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.77-88). México. D.F., SEP.

CAPÍTULO VI. LA CALIDAD REQUIRE LIDERAZGO

El director debe ser líder; debe apoyar y estimular

En este capítulo Sylvia Schmelkes nos dice que en un proceso de mejoramiento de la calidad, el papel del director es fundamental. La calidad requiere un nuevo tipo de liderazgo, basado en la experiencia y en la convicción personales, y no necesariamente en la escolaridad, edad o rango. Así, el director debe ser el primero y el mayormente comprometido con el propósito de mejorar la calidad y tiene que conocer a fondo todos los procesos importantes que ocurren en la escuela, así como involucrarse de lleno en cada uno de ellos. Además, debe ser capaz de desarrollar un plan, explicárselo a los maestros, entusiasmarlos para que ayuden a realizarlo y al mismo tiempo mantener una presión coherente y constante sobre la escuela para que el plan se lleve a cabo. El móvil fundamental del director, más que de ningún otro miembro del personal, es satisfacer cada vez mejor las necesidades de los beneficiarios de la escuela.

El director debe buscar que el docente esté orgulloso de su trabajo

El líder de un proceso de calidad debe ayudar a los docentes a trabajar más inteligentemente, no más duramente. De esta manera, la meta es lograr que el maestro tenga orgullo de su trabajo.
El objeto del liderazgo es mejorar el comportamiento del ser humano para mejorar la calidad, eliminando las causas de las fallas y de los problemas y ayudando a las personas a que hagan mejor su trabajo.

Un director se preocupa por investigar

Es necesario contar con información sólida e interpretarla correctamente. Tenemos que conocer, en primer lugar, cómo estamos logrando nuestros objetivos hacia afuera: qué niveles de aprendizaje estamos logrando, así como las condiciones y las necesidades de nuestros beneficiarios y la forma en que estamos fallando en su satisfacción.
Además, se deben poder investigar las posibles soluciones a los problemas que detectamos. Y tenemos que ser capaces de monitorear el proceso de solución y evaluar sus resultados.

Un director se preocupa por la formación en el trabajo

El proceso de mejoramiento de la calidad es un proceso educativo continuo de quienes en él se involucran. Participar en un proceso de esta naturaleza implica aprender a conocer las necesidades del beneficiario.

Participar en un proceso de mejoramiento de la calidad es participar en un proceso profundamente educativo. Al director le corresponde impulsar, facilitar y estimular para que este proceso se dé y así saber si se están cumpliendo los estándares de calidad de un determinado ciclo del proceso de mejoramiento, inclusive del inicial.

El director tiene dos responsabilidades: Mantener y mejorar

La responsabilidad del mantenimiento del sistema se refiere a la necesidad de asegurar que todos puedan lograr los estándares establecidos en un determinado momento del ciclo de mejoramiento de la calidad. Después de un ciclo de mejoramiento de la calidad, alcanzados nuevos estándares de logro, es necesario volver a precisar, con toda claridad, los nuevos mínimos de comportamiento esperado para mantenerlos.

El director tiene dos funciones: La función estimulante y de apoyo y la función de control

La primera de estas funciones, la estimulante y de apoyo, está dirigida a los procesos. Es la que se refiere a propiciar que mejoren las relaciones de manera que puedan producirse buenos resultados.
La segunda de estas funciones, la de control, está dirigida a los resultados.
En un movimiento hacia la calidad, esta es la primera función la que se subraya y enfatiza, bajo el supuesto de que, si los procesos mejoran, mejorarán los resultados.
Así, un director necesita administrar tanto los procesos como los resultados.

COMENTARIO

En conclusión puede decirse que uno de los factores fundamentales para que en una escuela haya calidad en la educación es el director del plantel educativo, ya que este tendrá la responsabilidad de vigilar, mantener y mejorar los procesos de enseñanza para obtener buenos resultados en la calidad.
Así, el papel que éste tenga será un factor determinante para el desempeño de los alumnos y de los maestros, así como de los demás actores escolares que se encuentren en dicha institución.
Como vimos en la lectura de Peter Mortimore en donde se señala el liderazgo profesional, firme y dirigido que deben tener los directores para mantener el mejoramiento en cuanto a calidad en una institución. Deben de trabajar con efectividad y debe contar con habilidades y aptitudes que lo ayuden a desempeñarse en su función como líder.


REFERENCIA BIBIOGRÁFICA:
Schmelkes S., (1995), “La calidad requiere liderazgo”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.65-75). México. D.F., SEP.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

CAPÍTULO V LA CALIDAD DEPENDE DE TODOS LOS QUE PARTICIPAN EN EL PROCESO.

El equipo docente produce la calidad
Un movimiento hacia una mejor calidad del proceso educativo requiere la involucración activa de todos los agentes implicados.
No obstante, de estos agentes, los más importantes son los que causan la calidad, es decir, el equipo docente. Director y maestros tienen que compartir el propósito de mejorar la calidad, comprender que se requiere un cambio de actitudes, y estar dispuestos a modificar sus actitudes y a ser consecuentes con esta decisión de cambio.
En un proceso de mejoramiento de la calidad, se transforma la cultura de la organización, se trata de reunir a las personas en torno a objetivos comunes.

No basta con participar. Hay que hacerlo en equipo

El trabajo en equipo hace que una persona compense con su fuerza la debilidad de otra y que todos agucen su ingenio para resolver las cuestiones que son de todos.
En un trabajo en equipo se toman decisiones y se actúa sobre ellas. Este se convierte en el fin del equipo. Lo que lo define es su objetivo, que se traza entre todos. Todos adquieren una responsabilidad ante el colectivo en esa actuación.
En equipo también se monitorea el proceso -se evalúan los resultados de las decisiones tomadas-. Y el equipo es el único que puede revisar las decisiones anteriores, corregirlas y cambiarlas.
En una organización compleja -por ejemplo, en una escuela de organización completa, con varios grupos por grado- puede haber varios equipos, responsables de diferentes trabajos. Sin embargo, no puede perderse de vista que, por la estrecha interrelación de las actividades en toda organización, deben establecerse los mecanismos que permitan la comunicación fluida y permanente entre los mismos.

La participación en equipo mejora la calidad de vida en el trabajo

Un principio fundamental de la filosofía de la calidad es que las personas se desarrollan, se humanizan y humanizan el trabajo cuando participan activa y colectivamente en el mejoramiento de los procesos de trabajo.
La participación genera compromiso y satisfacción personal. Por otra parte, se parte de la convicción de que una organización que se conduce de esta manera genera una mayor calidad de vida en el trabajo, que es uno de los objetivos primordiales de la filosofía de la calidad.

Así, los resultados de una organización dependen de las personas que trabajan en ellas. Si se quieren mejorar estos resultados, todos tienen que participar en el diseño y ejecución de los procesos que lo hagan posible.

COMENTARIO
Este capítulo nos deja una enseñanza que es primordial para lograr la calidad educativa, ya que nos menciona que para lograr esa calidad se debe, principalmente, trabajar por equipo, y con esto, además de crear un ambiente de trabajo armonioso, nos ayudará a llegar a los resultados esperados por la educación que es la calidad en la enseñanza y en los aprendizajes que los jóvenes adquieran a lo largo de su estancia durante el nivel básico. Además, esto se puede relacionar con la lectura de Mortimore ya que nos habla también del liderazgo que debe existir en las escuelas, así como de las expectativas globales elevadas a las que se pretende llegar.

REFERENCIA
Schmelkes S., (1995), “La calidad depende de todos los que participen en el proceso”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.55-64). México. D.F., SEP.

CAPÍTULO IV. LA CALIDAD ESTÁ EN EL PROCESO

El mejoramiento de la calidad es un proceso que nunca termina
Un movimiento de búsqueda de la calidad es, por esta razón, un proceso que, una vez iniciado, nunca termina. No hay tal cosa como "niveles aceptables" de calidad. El mejoramiento alcanza nuevas alturas con cada problema que se resuelve.
Por eso, debe existir un esfuerzo continuo de mejoramiento inclusive para mantener a la organización en el nivel en el que se encontraba. El esfuerzo debe ser redoblado si lo que se pretende es superar ese nivel.
Esta es la razón por la que la falta de constancia en el propósito de mejorar la calidad es lo que los teóricos de la calidad total.
El liderazgo es central en todo proceso de mejoramiento de la calidad total, esta exigencia es doblemente fuerte para el director de la escuela.

La calidad está en el proceso

La calidad es un proceso constante y permanente porque es total, y como tal está presente en todas las partes del proceso educativo. El objetivo de todo movimiento por el mejoramiento de la calidad es mejorar los resultados de aprendizaje de todos los niños. Y un movimiento hacia la calidad lo que busca mejorar es el proceso que produce los resultados.

Una organización es un proceso porque está constituida fundamentalmente por relaciones. De estas relaciones, dos son las más importantes: las relaciones con los beneficiarios y las relaciones entre quienes en ella trabajan. Mejorar la calidad significa mejorar las relaciones.
 Para que los procesos mejoren, se requiere el cumplimiento de una función estimulante y de apoyo por parte del director de la escuela.

El objetivo del mejoramiento de la calidad en una escuela es mejorar los aprendizajes reales de todos los alumnos, en función de las necesidades del beneficiario.
Además, mejorar la calidad del proceso significa orientar los esfuerzos hacia las personas.

COMENTARIO
Este capítulo se puede relacionar con las lecturas de Sylvia Schmelkes y Peter Mortimore, ya que se menciona la calidad en los resultados educativos, y con respecto a la de Mortimore menciona la buena organización de los procesos educativos así como el liderazgo que se debe tener en cuanto a la educación se refiere. Asimismo, también menciona que se debe trabajar día con día conjuntamente para mejorar el proceso de la calidad ya que es algo que es gradual y que con el paso del tiempo se debe ir mejorando, para lograr una educación de calidad y que los alumnos obtengan un aprendizaje significativo que les pueda servir en la vida.

REFERENCIA
Schmelkes S., (1995), “La calidad está en el proceso”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.49-54). México. D.F., SEP.

martes, 22 de noviembre de 2011

CAPÍTULO III. LA CALIDAD EN EL PLANTEL Y SU CONTEXTO.

Las escuelas se encuentran desigualmente dotadas de recursos, tanto físicos como didácticos. Como es evidente, las políticas uniformes tienen resultados diferentes en estos diferentes tipos de escuelas. Se puede decir que lo que sucede en general en nuestros países es que las condiciones de la escuela tienden a ser más empobrecidas y deficientes justamente en aquellos lugares en los que la demanda se encuentra ante situaciones de vida más difíciles.

Las diferencias entre las escuelas que producen aprendizajes de calidad y aquellas que no lo hacen no se explican por la presencia o ausencia de un solo factor, ni siquiera por la presencia o ausencia de un conjunto de ellos, sino por
la interacción entre los factores que tienen que ver con la calidad de los
aprendizajes.

El currículum oficial también supone que su relevancia es uniforme, que toda la población del país estará igualmente motivado por lograr los objetivos de aprendizaje que ahí se plasman. Esto no siempre es así. Todos hemos escuchado historias de cómo los padres se resisten a que se enseñen determinados contenidos del currículum, o que se enseñen de determinada manera.

De esta forma, el primer reto de la búsqueda de calidad, desde el plantel y respecto al contexto específico en el que está ubicado, es el de lograr adaptar la escuela a las condiciones de vida reales de las familias, a fin de hacerla cultural y económicamente más accesible y más atractiva.
Por tanto, el segundo reto de la búsqueda de la calidad en este sentido es hacer del contexto -de la comunidad y de los padres de familia- un interlocutor más claramente exigente de los derechos que le corresponden respecto a la educación de sus hijos, pero a la vez cada vez más comprometido, corresponsablemente, con esta búsqueda de la calidad.

La calidad educativa significa estar atentos a los problemas de la demanda, de la demanda específica de la escuela en la que se trabaja. Ello significa, primeramente, conocer y comprender sus exigencias y necesidades. Y en segundo lugar, implica establecer con los beneficiarios inmediatos un diálogo fecundo y permanente que los haga a la vez más exigentes y más corresponsables de la búsqueda de calidad de los aprendizajes de sus hijos.

COMENTARIO
En este capítulo nos habla de la adaptación que debe tener el docente en el contexto que se ubica la escuela, esto se puede relacionar con lo que hemos visto en clase, en donde se menciona que los contenidos se deben adecuar dependiendo en donde se encuentre. Por ejemplo, la mayor parte de los sectores marginados tienden a tener menos recursos que las zonas urbanas y por eso el docente debe adecuar su manera de trabajo y de enseñanza en esta zona.

REFERENCIA
Schmelkes S., (1995), “La calidad en el plantel y su contexto”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.43-48). México. D.F., SEP.

CAPÍTULO II. LA CALIDAD PARTE DEL RECONOCIMIENTO DE QUE HAY PROBLEMAS.

No puede iniciarse un movimiento hacia la calidad si no se reconoce que existen problemas, por eso es necesario tomar la decisión de que ha llegado el momento de hacer algo al respecto.
Por eso ningún proceso de mejoramiento real de la calidad de la educación puede darse sin la participación activa y convencida de todos los que laboran en la organización en cuestión. También es necesario que exista un compromiso con lo que se emprende; y nuevamente, el compromiso debe ser de todos.

Uno de los enemigos principales de los movimientos de la calidad  total es precisamente la falta de constancia. Asimismo, es necesario que el trabajo sea de todos; que el objetivo central no sea el beneficio personal sino el mejoramiento de la organización, para que ésta pueda cumplir mejor con su objetivo hacia afuera.

Los problemas se resuelven de raíz

En un movimiento hacia la calidad, no se trata de acomodar lo que está mal. Se trata de eliminar todo aquello que provoca la existencia del problema. Asimismo,  es conveniente clasificar los problemas entre los que son de la propia responsabilidad y los que son de la responsabilidad de otros y dar prioridad a los problemas propios.

Los problemas de una escuela
Hay algunos problemas que atentan contra la calidad de los aprendizajes y que están presentes en muchas de las escuelas que hemos conocido, por ejemplo:

·        El problema de la no inscripción. Si la escuela no es capaz de atraer a su
demanda potencial, no hay condiciones ni siquiera para que tenga lugar un proceso educativo escolar.

·        El problema de la deserción. Un porcentaje importante de alumno
abandona las aulas antes de terminar la escuela primaria.

·        El problema de la reprobación. La reprobación es consecuencia
del rezago escolar progresivo que un alumno va experimentando a lo largo de
todo el año escolar.

·        El problema del no aprendizaje. Muchos de nuestros egresados de primaria
no alcanzan siquiera el nivel de alfabetismo funcional, mucho menos la capacidad de plantear y solucionar problemas, de comprender el funcionamiento de la sociedad, de entender algunos fenómenos naturales.

·        El problema de la equidad. El cometido de toda escuela de nivel básico es
lograr los objetivos de aprendizaje de todos sus alumnos.
·        El ambiente en el que ocurre el aprendizaje. Es necesario contar con un
ambiente que lo propicie.

·        La falta de disciplina. Se da en casos cuando la escuela como organización
no tiene disciplina y cuando no está ocurriendo un proceso de aprendizaje.

·        El tiempo real de la enseñanza. El tiempo destinado a la enseñanza
efectiva no es ni el que se requiere para que el aprendizaje tenga lugar, ni siquiera el que oficialmente está estipulado.

·        Los recursos para la enseñanza. Muchas de las escuelas tienen recursos
limitados.

·        Las relaciones con la comunidad. En nuestro medio se considera natural
que las escuelas se aíslen de la comunidad en la que trabaja.

·        Las relaciones entre el personal de la escuela. Cuando el personal de una
escuela labora en equipo, se apoya mutuamente, planea y evalúa en forma compartida, la calidad de sus resultados es notoriamente superior a la de escuelas en condiciones similares.

Corresponde a cada escuela identificar sus propios problemas y, en cada caso, analizar sus causas. Un movimiento hacia la calidad comienza cuando se prioriza un problema, se identifican sus causas y se moviliza el equipo para atacar estas causas de raíz.

Para solucionar un problema se requiere información

La información que la escuela entrega a los niveles de autoridad superiores puede servir para conocer mejor los problemas de la escuela.

Así la calidad implica resolver los problemas de raíz. Por eso hay que encontrar sus causas y combatirlas. Además cada escuela debe analizar sus problemas y sus causas. Para ello requiere información. La escuela ha de concebirse a sí misma tanto como generadora de información como, y principalmente como, usuaria de la misma.

COMENTARIO
En este capítulo nos da una manera de darnos cuenta de los problemas en los que puede estar inmerso el plantel educativo. Si relacionamos esto con las lecturas vistas en clase, podemos decir que se relaciona con la lectura de “La evaluación de secundaria” ya que nos menciona que la escuela debe tener información para usarla de una buena manera. Asimismo, se relaciona con la entrevista de “Características clave de las escuelas efectivas” ya que menciona que una escuela necesita un liderazgo efectivo por parte de los directivos y maestros.
REFERENCIA
Schmelkes S., (1995), “La calidad educativa mira hacia afuera”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.31-42). México. D.F., SEP.

CAPÍTULO I. LA CALIDAD EDUCATIVA MIRA HACIA AFUERA

Los objetivos de la educación
Es el objetivo externo de la educación la que le da significado a toda empresa que educa. En el origen de todo programa educativo, de toda normatividad educativa, se encuentra la preocupación por el logro de la función social que se le otorga al sistema educativo, y por tanto a cada escuela.
Pero, la pregunta sobre la calidad de la educación debe convertirse en una pregunta sistémica: ¿Cómo está el sistema educativo contribuyendo al logro de este conjunto de objetivos? Y el movimiento hacia una mejor calidad de la educación debería partir de la pregunta acerca de cómo puede contribuir mejor.
Se puede mencionar que el objetivo externo del quehacer educativo, y por tanto, lo que le da sentido al mismo, es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida -actual y futura - de los educandos y, de esta manera, a la calidad de los procesos de desarrollo de la sociedad.
                              
Quizás la premisa fundamental de la filosofía de la calidad total sea el centrar los procesos en la satisfacción de los beneficiarios. Puesto que los escritos de calidad total proceden de la administración de empresas y organizaciones que producen bienes y dan servicio, en ellos se habla de la satisfacción del cliente.

También se debe destacar que el principal beneficiario de la educación es, sin duda alguna, el alumno. Él es el receptor de todo esfuerzo educativo; y desde luego, de todo impulso por mejorar la calidad de la educación. El alumno es el que mejorará cualitativamente como resultado de procesos educativos mejorados.
Pero también los padres de familia son beneficiarios del quehacer de la escuela, ya que los que ejercen la demanda sobre la escuela y los que, en determinadas ocasiones, exigen a las autoridades su adecuado funcionamiento. Y quizás lo más importante sea el hecho de que los padres de familia compartan con la escuela la función formativa de los niños.
Así, se puede mencionar que la calidad de la forma de entrar a la sociedad es uno de los objetivos principales de nuestro quehacer.
Un proceso de mejoramiento de la calidad de nuestra escuela deberá centrarse en satisfacer cada vez mejor a estos beneficiarios.
Así, un movimiento hacia una mejor calidad educativa debe partir del propósito de satisfacer al beneficiario. Para lograrlo, es necesario conocer mejor sus necesidades, sus expectativas, sus preocupaciones, sus insatisfacciones respecto al servicio que estamos ofreciendo. De la misma manera, es necesario que el beneficiario conozca y participe en lo que nosotros estamos tratando de hacer por mejorar la calidad.
Todo lo anterior implica que el plantel escolar debe preguntarse centralmente sobre los requerimientos de sus beneficiarios, de manera que pueda priorizar, en su acción, la satisfacción de los mismos. La escuela, por su función, debe priorizar el aprendizaje.

Así se puede resumir que para mejorar la calidad de la educación que se ofrece en la escuela debe ser importante proponernos satisfacer las necesidades y expectativas de nuestros beneficiarios. Y de la misma manera la escuela debe definir su proceso de mejoramiento de la calidad priorizando lo que realmente aprenden los alumnos. En ello se sintetizan los requerimientos de los diversos beneficiarios de la escuela.

COMENTARIO:
Con esto podemos concluir que la calidad en la educación es parte fundamental para la formación de los individuos y que éstos realmente obtengan un aprendizaje. Como se menciona en la lectura de Sylvia Schmelkes “La calidad de los resultados educativos” que cuando hablamos de calidad de la educación nos referimos a la relevancia, la eficacia, la equidad y la eficiencia, esto hace referencia a que lo que busca la calidad en la educación es quel alumno obtenga un aprendizaje que le ayude al mejoramiento de la calidad de vida y por consiguiente el desarrollo de la sociedad en la que se desenvuelven.

REFERENCIA BIBIOGRÁFICA:
Schmelkes S., (1995), “La calidad educativa mira hacia afuera”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp.17-30). México. D.F., SEP.

domingo, 16 de octubre de 2011

V. ESTADO DEL CONOCIMIENTO ACERCA DE LOS FACTORES DETERMINANTES DE LAS DESIGUALDADES EDUCATIVAS Y DE LAS ESTRATEGIAS ENCAMINADAS A COMBATIRLAS.

Se sabe de las desigualdades en las que se encuentra América Latina en cuanto a la distribución de oportunidades escolares en la educación básica. Dichas desigualdades se reflejan en distintos aspectos como la probabilidad de ingresar al sistema educativo así como la de permanecer en dicho sistema hasta concluir el ciclo que se este cursando, además, la probabilidad de obtener un determinado coeficiente de aprovechamiento escolar al finalizar el curso correspondiente.

La ineficiencia de la educación básica tiene importantes repercusiones en la generación y reproducción del rezago escolar en América Latina; en la mayoría de los países, el analfabetismo afecta a poblaciones de todas las edades e incide con mayor fuerza en las poblaciones rurales y en los grupos indígenas. En 12 países, el analfabetismo en el medio rural es superior a 20% del que se observa en el medio urbano.
De la misma manera, el conjunto de problemas educativos, integrado por la exclusión escolar, la reprobación, la repetición de cursos y la deserción afectan en proporciones significativamente superiores a los estudiantes de los niveles socioeconómicos más bajos.
La drástica discrepancia existente entre el valor de recursos educativos adquiere matices de mayor gravedad en los países menos desarrollados, pues en ellos la distribución de los recursos educativos disponibles es más inequitativa de como el mismo fenómeno se manifiesta frente a los países ricos. Además, los alumnos de las instituciones ubicadas en ciudades económicamente más desarrolladas tienen mejores desempeños en lo relacionado con habilidades más complejas como la comprensión, aplicación y raciocinio, lo que deja en desventaja a los estudiantes pertenecientes a las clases sociales mayoritarias de la región.

Otro problema educativo es la deserción escolar, la cual se asocia con los bajos niveles socioeconómicos y con bajos rendimientos académicos, esta es causada por diversas situaciones de atraso escolar que  genera una actitud negativa del maestro con respecto al alumno, quien percibe un menor estímulo.
Los docentes más “efectivos” muestran más altas expectativas de éxito para sus alumnos que los menos “efectivos”.
Asimismo, el status socioeconómico de la familia del alumno resulta determinante en el atraso escolar y las normas, poco flexibles, de organización escolar propician, de igual manera, la deserción.

Por otra parte, las condiciones de las escuelas también influye en el rendimiento escolar de los alumnos, se puede decir que cuanto más alejada están las escuelas de los núcleos urbanos, más precarias son las condiciones de las mismas; las escuelas mejor dotadas son las que obtienen rendimientos académicos más favorables.
Así pues, las grandes diferencias que imparten a los sectores socialmente marginados exigen adecuar la educación básica a las necesidades de las grandes mayorías postergadas que viven en dicha región.
Se debe asegurar que todos los niños se inscriban oportunamente en el primer grado de educación básica. Por otro lado, se debe procurar que todos los que inicien esa educación la concluyan exitosamente. Para que esto ocurra, las políticas educativas deberán asegurar que todos los alumnos concluyan el ciclo básico antes de rebasar la edad señalada, en cada país, para terminar la enseñanza obligatoria. De igual manera deberán proponerse que todos los egresados de educación básica adquieran conocimientos, desarrollen destrezas e internalicen los valores que les permitan continuar sus estudios y desempeñarse con éxito en la vida económica y social.

Como se ha demostrado ampliamente, los atrasos que sufren los estudiantes de status social bajo, en relación con los niveles de aprendizaje de los demás integrantes de los grupos escolares a los que aquellos pertenecen, influyen en los índices de reprobación y también en la deserción escolar. Por esta razón, es necesario elaborar programas orientados a recuperar o a contrarrestar dichos atrasos.  Algunas propuestas de estos programas son, por ejemplo, los cursos comunitarios que funciona en poblados que cuentan con un mínimo de cinco y un máximo de 29 niños de seis a 14 años, que no tienen acceso a alguna escuela, estos cursos son atendidos por adolescentes que han recibido la capacitación requerida, acompañada de material didáctico complementario.
Otra de las propuestas puede ser la reabsorción de los adolescentes desertores que son personas mayores de 14 años, el objetivo del mismo es el de ofrecer a los jóvenes de 11 a 14 años que habitan en zonas urbanas marginadas la opción de terminar su educación básica mediante una modalidad ajustada a sus circunstancias y necesidades, en un periodo no mayor de dos años y medio.
Además, como es sabido, en las poblaciones indígenas será necesario otorgar mayor prioridad a la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje con educación bilingüe y bicultural para evitar la desaparición de las culturas indígenas.

Se puede concluir que en las zonas rurales e indígenas, la educación presenta grandes desigualdades educativas provocando diversos problemas como la reprobación, el rezago y la deserción. Esto es una gran desventaja para estos sectores de la población, ya que crea un panorama alarmante en cuanto a educación se refiere porque reciben una menor calidad de educación creando así un rezago en los alumnos de estos sectores. Como se analizó en los anexos estadísticos en los que pudimos observar que los estados que presentaban un alto índice de marginación también presentan los niveles más bajos de eficiencia terminal.
Por otra parte, en algunos casos la deserción escolar se da más en estas zonas. También podemos mencionar que la influencia económica, familiar y social en la que se encuentra afecta en gran medida a la permanencia de en la educación básica, logrando así que la gran mayoría de los alumnos tengan un fracaso escolar. 



Muñoz I., C. (1996), Estado del conocimiento acerca de los factores determinantes de las desigualdades educativas y de las estrategias encaminadas a combatirlas. En Origen y consecuencias de las desigualdades educativas, (pp. 161-231). México D.F., Fondo de Cultura Económica.

IV. GÉNESIS DE LOS CONOCIMIENTOS SOBRE EL ORIGEN DE LAS DESIGUALDADES EDUCATIVAS: UNA REFLEXIÓN APOYADA EN EL CASO DE MÉXICO.

La sociología ha desarrollado diversas conceptualizaciones sobre el significado y la naturaleza de las relaciones existentes entre los sistemas educativos y los tejidos sociales en los que esos sistemas están inmersos. Cada una de estos paradigmas se apoya en diversos fundamentos filosóficos y en distintas interpretaciones acerca de las relaciones existentes entre los sistemas educativos y las estructuras económicas, culturales y políticas que integran las formaciones sociales en las que dichos sistemas se ubican.
Estos paradigmas han orientado numerosas investigaciones que han realizado con el objeto de esclarecer los factores que determinan los rendimientos de los sistemas escolares y las desigualdades con que se distribuyen esos rendimientos. Tales esfuerzos han permitido desarrollar cuatro tesis explicativas del fenómeno.

Primera tesis
Las desigualdades educativas son originadas por un conjunto de factores externos a los sistemas educativos, por lo que tales desigualdades se derivan de las que ya existen entre los distintos estratos integrantes de la formación social en la que los sistemas educativos están inmersos.

En las investigaciones realizadas fueron identificados tres grupos de variantes explicativas: los recursos de las escuelas, el ambiente escolar y del aula, y las características del contexto cultural en el que se lleva a cabo el proceso de enseñanza- aprendizaje.

Esta tesis surgió del primer estudio de largo alcance de este tema. En dichos estudios se obtuvo que los antecedentes de los estudiantes tienden a explicar una mayor proporción de la varianza de los países más industrializados y los insumos escolares tienden a explicar mayores proporciones de ésta en los países de menor nivel de desarrollo económico.
Pero, esto es variable según la homogeneidad social en los países. Además, la importancia relativa de los treinta o más variables, que mostraron estar relacionadas con el aprovechamiento, no era la misma para las diferentes variables utilizadas en los diversos estudios para medir el aprovechamiento. Esa importancia también variaba en los diferentes ambientes culturales y en los distintos niveles educativos en que se encontraban los estudiantes investigados.
Las inconsistencias observadas en los resultados de las investigaciones mencionadas abrieron el paso a algunas corrientes explicativas de la naturaleza estructural.


Segunda Tesis
Las desigualdades educativas se originan en el hecho de que la educación que se ofrece a los estratos sociales de menores recursos está pauperizada, no es administrada de acuerdo con los intereses de esos sectores y refuerza las desigualdades sociales preexistentes.

El consecuente descenso en los gastos por alumno inscrito podría ser interpretado como una indicación de que las instituciones educativas utilizaron sus recursos en una forma más eficiente. Por desgracia, las instituciones educativas no están utilizando, en la escala requerida, didácticas que permitan mantener la calidad en condiciones de mayor intensidad en el aprovechamiento de recursos. Por tanto, la ampliación de la matrícula logró una sobreexplotación de los recursos disponibles.
Por otro lado, han sido suprimidos los modelos educativos dirigidos a los sectores de menores ingresos, y se han concentrado las oportunidades educativas en las zonas más desarrolladas. Además, los recursos asignados a los sectores más pobres han sido de menor calidad que los de los grupos socioeconómicamente más favorecidos.
Con lo que se refiere a la administración del magisterio. Los estímulos otorgados a los maestros han sido utilizados con la finalidad de tener acceso a mejores posiciones en el escalafón correspondiente  con la de poder obtener nombramientos en regiones económicamente desarrolladas.
    Asimismo, la falta de control comunitario de las escuelas no ha repercutido favorablemente en la efectividad de la docencia, afectando la calidad de la educación en algunos sectores de la población.
    Por otra parte, las estrategias seguidas para instrumentar las reformas educativas efectuadas durante los últimos años han sido notablemente deficientes; por tanto, han producido efectos distintos de los esperados
Se puede decir que las políticas de desarrollo educativo pueden contribuir a reducir o a ampliar las desigualdades que han existido entre los niveles promedio de vida de los habitantes de las diferentes entidades.


Tercera tesis
Las desigualdades educativas se originan en el hecho de que los currículos, habiendo sido diseñados de acuerdo con las características culturales y las necesidades sociales de los países económicamente dominantes, no son relevantes para los sectores sociales de los países dependientes que no comparten las características culturales de los sectores hacia los que dichos currículos están dirigidos.

Se dice que hay un peligro en cuanto a los esfuerzos que se realicen con la finalidad de adecuar los procesos educativos a las características, posibilidades e intereses de los diferentes usuarios y se confunda con una política encaminada a impedir el desarrollo de los sectores sociales, países o regiones que no han alcanzado los niveles de vida de las naciones industrializadas.

Cuarta tesis
Las desigualdades educativas se originan en el hecho de que la educación que reciben los sectores sociales de menores recursos es impartida por medio de procedimientos que fueron diseñados, y de agentes que fueron preparados para responder  a los requerimientos de otros sectores, también integrantes de las sociedades de las que aquellos forman parte.

El desempeño académico es extremadamente susceptible a la influencia de factores situacionales e inherentes a cada sistema educativo.
Con lo referente al desempeño de los profesores se puede decir que éstos construyen conceptos negativos sobre las habilidades de los alumnos que sufren retrasos pedagógicos, pues clasifican por lo general a tales alumnos ente los menos capaces de sus respectivos grupos, sin haber puesto a prueba esa impresión. Esto impide que los docentes canalicen hacia los alumnos apoyos que podrían mejorar la situación académica de estos.
 Asimismo, el principal problema es que los docentes no perciben los mecanismos mediante los cuales ellos mismos intervienen en la determinación de los rezagos educativos, lo que genera dudas acerca de la pertinencia de la preparación pedagógica que generalmente reciben los maestros.
 También se puede decir que las escuelas frecuentadas por estudiantes de escasos recursos suelen tener dificultades para atraer y conservar a los maestros mejor preparados y a los que han adquirido mayor experiencia mediante el ejercicio de su profesión

Todas estas problemáticas nos lleva a analizar que los altos niveles de reprobación exigen que se estudie con urgencia la posibilidad de trasladar a otros contextos culturales algunos modelos basados en sistemas instruccionales que han sido eficaces en otros lados.
Asimismo, la necesidad de asegurar la relevancia de la educación ofrecida a sectores procedentes de distintas culturas.
De la misma manera, se detectó la necesidad de evitar que los maestros que atienden a los sectores sociales de bajos ingresos asuman las responsabilidades al desempeño de sus funciones profesionales.

Concluyendo con esto, podemos decir que estos problemas ya antes mencionados influyen en la permanencia en la educación básica ya que se provoca el rezago, la reprobación y hasta la deserción en los alumnos afectando así la eficiencia terminal en los alumnos de cierto nivel educativo. Como se vio al inicio del Bloque II, podemos decir que en muchos de los estados de la República, estos factores se presentan en un índice alto, lo que conlleva al fracaso escolar en mucho de los casos, afectando en mayor proporción a las zonas con menos recursos económicos.



Muñoz I., C. (1996), Génesis de los conocimientos sobre el origen de las desigualdades educativas: Una reflexión apoyada en el caso de México. En Origen y consecuencias de las desigualdades educativas, (pp. 124-160). México D.F., Fondo de Cultura Económica.